La palabra 'écu' (del latín scutum) significa escudo, y la moneda fue llamada así porque su diseño incluía un escudo.En los siglos siglo XVII y siglo XVIII, el nombre escudo se aplicaba solamente a una moneda de plata grande (acuñada por Luis XIII en 1640), inicialmente equivalente a tres libras tornesas.[1] Desde 1690 hasta 1725, los valores de cambio fueron inestables, aparecieron nuevos escudos y los existentes se revalorizaron.A partir de 1726, el valor del escudo se mantuvo estable en seis libras de Tours.El escudo desapareció durante la Revolución francesa, pero las monedas de 5 francos de plata acuñadas durante el siglo siglo XIX fueron la continuación de los antiguos escudos, por lo que los franceses las llamaban 'écu'.