Signario ibérico
Del signario ibérico nororiental se conocen dos variantes: la variante dual diferencia los silabogramas oclusivos dentales y velares sordos de los sonoros con un trazo añadido, de forma que la forma simple representa la sonora y la forma compleja la sorda, mientras que la variante no-dual sólo presenta las formas simples de los silabogramas.El signario ibérico nororiental y el suroriental están de alguna forma emparentados, pero no pueden ser considerados meras variantes de un mismo signario, puesto que aunque el repertorio de signos es similar, su valor no coincide en absoluto en muchos casos.Además, cabe señalar que el signario ibérico suroriental es con diferencia mucho más similar al signario tartésico, usado para representar una lengua desconocida, que al signario ibérico nororiental, que es el modelo que está en el origen de la escritura celtibérica, usada por los celtíberos para representar su lengua.Mientras que el alfabeto greco-ibérico es una adaptación casi directa de un alfabeto griego jónico a las particularidades de la lengua ibérica, el signario ibérico nororiental y el suroriental presentan la característica distintiva de las escrituras paleohispánicas, puesto que ambas presentan signos con valor silábico, para las oclusivas, y signos con valor alfabético, para el resto de consonantes y vocales.Sobre el origen de los signarios paleohispánicos no hay consenso: para algunos investigadores su origen está directa y únicamente vinculado al alfabeto fenicio, mientras que para otros en su creación también habría influido el alfabeto griego.