Un escotoma (del griego antiguo σκότος / skótos, «tinieblas, obscuridad») es un defecto del campo visual temporal o permanente que se caracteriza por la existencia de una pérdida de visión en un área, rodeada por una zona con visión normal.
Aparecen puntos luminosos en el borde externo que van creciendo, y el borde se colorea a medida que el escotoma brillante se expande y se mueve hacia la periferia de la mitad del campo visual afectado.
Finalmente desaparece en unos 20 a 25 minutos y empieza la fase de cefalea.
Pueden producirse escotomas que inicialmente afectan al campo periférico de visión y pasan desapercibidos, sin embargo cuando la enfermedad progresa se extienden a la zona central de la retina y ocasionan un déficit visual importante.
La degeneración macular asociada a la edad o DMAE es una enfermedad ocular que provoca deterioro de la visión central, inicialmente existe visión borrosa o distorsionada y tras una larga evolución se produce un escotoma central que interfiere en la realización de actividades diarias e incapacita para reconocer rostros y leer, aunque la visión fuera del campo visual central no está afectada y no se llega a ceguera total.