En primer lugar la esclavitud era personal, esto es no hereditaria, los hijos de los esclavos eran considerados libres.Los esclavos aztecas tampoco podían ser vendidos sin su consentimiento salvo que la autoridad los declarara incorregibles (siendo causales la pereza reiterada, varios intentos de fuga o mal comportamiento en general).Los esclavos incorregibles debían llevar un collar de madera colgado con anillas en la espalda.Este collar no era simplemente un símbolo, estaba diseñado para hacer más difícil la huida del esclavo entre las multitudes o por espacios estrechos.Este solía ser el destino de los jugadores y las ahuini (‘prostitutas o cortesanas’) ancianas.