El plano maestro o escena máster es un método cinematográfico en el que la cámara graba una escena entera incluyendo todos los elementos clave, de forma que contiene todos los personajes, acciones y diálogo y tiene sentido por sí misma, con un inicio y un final.
Se suele grabar como una toma continua aunque algunas escenas pueden ser divididas en los llamados “mini-másteres”, con tomas más cerradas y utilizando diferentes cámaras.
Esta técnica permite partir de esta escena base para añadir la cobertura en el montaje y edición posteriores, de forma que se añaden insertos, planos y otros recursos para enriquecer la escena.
Normalmente, la postproducción transforma el plano máster de forma que, en el producto final, se termina usando tan solo una pequeña parte de la grabación.
A día de hoy, la escena máster es todavía un elemento clave en la producción cinematográfica, pero las escenas no se construyen de la misma manera.