La escayola es un producto industrial, un yeso de alta calidad y grano muy fino, con pureza mayor del 80% en sulfato de calcio hemihidratado (CaSO4·½H2O),[1] que se obtiene del yeso natural o aljez.
Hasta principios del siglo XIX se entendía por escayola una mezcla de yeso con yeso espático, amasado con agua de cola.
Desde el punto de vista tradicional la diferencia entre yeso y escayola es su pureza en aljez y diferente granulometría (la escayola es más fina).
En esta aplicación se aprovecha la capacidad de absorción, por parte de la escayola, del agua contenida en el barro, lo cual facilita el moldeo y confiere dureza y solidez a la pieza reproducida.
Las piezas que se pueden fabricar, varían según el estado de exigencia del proyecto que se desee a ejecutar pero también se dispone de piezas prefabricadas en el mercado: molduras, cornisas, frisos, aleros, florones, plafones, cielos rasos, escocias, candilejas, baquetones, impostas, balaustres, hornacinas, columnas, pilastras, capiteles o tabiques.