En las armaduras para los combates a pie, se llevaba otra escarcela que pendía del guardarnés para proteger el coxis.
Según Martín Romero, en su Catálogo de la Real Academia, «en la armadura ecuestre o para montar a caballo, las escarcelas eran casi siempre desiguales; la derecha era más corta que la izquierda», para que el muslo derecho no encontrase dificultades al ir a montar.
Las escarcelas de las armaduras llamadas góticas, correspondientes al siglo XV, presentaban aristas curvas, radiadas.
En tiempos de Luis XI empezaron a acanalarse, siguiendo los canales que presentaba el volante del peto.
Este artículo incorpora material del diccionario enciclopédico popular ilustrado Salvat de los años 1906-1914 que se encuentra en el dominio público.