[1][2] Una tradición, recogida por Lisímaco de Alejandría decía que, cuando murió Edipo, los habitantes de Tebas y de otra aldea beocia llamada Ceo no quisieron que sus restos quedaran enterrados en sus territorios y su cuerpo fue transportado a Eteono, donde fue enterrado, de noche, en un recinto consagrado a Deméter.
Cuando los habitantes de Eteono se enteraron del hecho, consultaron el oráculo sobre lo que debían hacer y la respuesta fue que no se debía turbar al adorador de la diosa, por tanto los restos quedaron enterrados allí.
[3] Según Estrabón, posteriormente su nombre cambió al de Escaflas.
[4] Es mencionada en las Helénicas de Oxirrinco bajo la forma Escafas[5] donde fue una de las poblaciones que, junto con Eritras, Esqueno, Escolo, Áulide, Potnias y otras localidades semejantes que no tenían murallas, habían hecho sinecismo con Tebas, ciudad que duplicó así su número de habitantes.
[7] Se encontraba cerca de Tebas pero su localización exacta es dudosa: algunos la han situado cerca de la actual Pyli, otros próxima a la actual Asopia y otros cerca del actual pueblo de Klidí.