[1][2][3] En su lugar, el gobernador encargado Jorge Enrique Velez[4] ha destapado numerosas irregularidades, por las cuales ha recibido amenazas de muerte, entre otras.
[5] Este escándalo resulta aún más aberrante, cuando se sabe de las altas sumas de dinero perdido a la corrupción, mientras el departamento sufre una crisis humanitaria por desnutrición y muerte generalizada de niños, entre otros.
Así mismo, hombres encapuchados han sido enviados para protagonizar disturbios en la catedral de la ciudad.
Finalmente, le han interpuesto mil tutelas.
[5] Así mismo, se sospecha que sicarios relacionados con la destituida Onedia Pinto estarían planeando atentar contra él.