Ernesto Morales

Finalmente, ese mismo año Morales firmó un contrato por dos años con el Atlético Chalaco, anunciando así su regreso al club donde se declaró hincha.

Tras finalizar su contrato, fichó por tres años con los albos de Centro Iqueño, con la condición de que su hermano pudiese ser asistente del equipo,[4]​ en su paso por el equipo marcó 23 goles.

Con los Albos destacó sobremanera en sus dos últimas temporadas 1955-56, donde fue el segundo goleador de su equipo en liga, y el quinto en la clasificación en general, también fue goleador del Campeonato de Apertura en 1956, donde su equipo fue animador.

Además de cumplir una muy buena enseñanza a los nuevos valores que surgían en el club como Huaranga Daga, Juan Busanich, entre otros.

Migra a México en 1957, titulándose goleador del equipo en su primera temporada, sin embargo no tuvo la misma suerte el año siguiente.