Ermoldo el Negro, Ermoldo Nigelo o, en latín, Ermoldus Nigellus (c. 790-843), floruit entre 824-830, fue un poeta[1] que vivió en la corte de Pipino de Aquitania, hijo del emperador Luis el Piadoso.
La erudición más reciente sobre él, se aleja de afirmar su vocación como monje.
[8] Con todo, parece probable que, en realidad, su principal deseo, al escribir al rey Luis, fuera más volver a la emoción y la importancia de la vida en la corte que regresar a su tierra natal de Aquitania.
Otos antiguos estudiosos pensaban que era monje porque sabía leer y escribir, pero una vez más esto es solo una suposición.
Ermoldo nunca explica el motivo del mismo, pero admite que cometió 'actos viles por [su] propia culpa'.
[11] Ermoldo admite que su delito no fue grave, sino que fue culpable de asociarse con el grupo equivocado de personas en la corte, quizás personas asociadas con los rebeldes hijos del emperador Luis.
Las obras que han llegado a nuestros días son: Después de que Ermoldo fuera exiliado por el emperador Luis, escribió dos poemas para el rey Pipino, en cuya corte había estado viviendo.
[14] Escribió estas cartas en un estilo que imita a Ovidio (Tristes, Epistulae ex Ponto) y, por tanto, intenta reproducir la 'atmósfera literaria de las primeras cortes carolingias' que se asociaba con 'mecenazgo y merced'.
[15] Su obra más famosa, Carmina in honorem Hludowici Caesaris, fue escrita en algún momento entre 826 y febrero de 828 mientras estaba exiliado en Estrasburgo.
Otras ediciones se realizaron durante el siglo XIX: en Alemania por George Heinrich Pertz en 1829; en Francia por Jacques Paul Migne en la Patrologia Latina en 1844 y, de nuevo en Alemania por Ernst Dümmler en Poetae Latini aevi Carolini en 1884.