Está situada en las afueras del pueblo y dedicada a la advocación de la Virgen de los Dolores.
Existía ya a mediados del s. XIX, pues es citada en la obra de Pascual Madoz.
Es una construcción de arquitectura popular con mezcla de elementos neoclásicos y neogóticos.
El último domingo de mayo se celebra una romería a la que acuden numerosas personas de la localidad.
[1][2] En sus proximidades se han encontrado diversos restos arqueológicos de interés, como el llamado tesorillo de Algodonales, formado por 79 dirhemes almohades de plata del siglo XI.