La cubierta es de teja, con caída a dos aguas y aleros con mucho vuelo.
Este elemento barroco es único en el contexto de un edificio generalmente austero.
A finales del siglo XX se encontraba en muy mal estado.
[2] En la festividad de la advocación (4 de diciembre, Santa Bárbara) tiene lugar una procesión a la ermita, en la que los vecinos del barrio reparten higos y aguardiente.
Hasta finales del siglo XX se celebraban también los actos del Domingo de Ramos, pero estos se trasladaron a la iglesia parroquial.