Se construyó antes del siglo XIII en estilo románico, habiendo sido reformada entre los años 1978 y 1980.
Posee una nave rectangular, de muros románicos y un altar posiblemente prerrománico.
Una inspección ocular superficial permite advertir cornisas románicas, un ventanal de ese mismo estilo o numerosas puertas y accesos cegados que advierten de las modificaciones sufridas por el edificio a lo largo del tiempo.
[2] Durante la reforma de la ermita entre los años 1978 y 1980, se descubrieron varias pinturas murales, tanto en el interior como en el exterior de la ermita.
En estas pinturas, situadas en la antigua cabecera, aparecen representadas la crucifixión y la anunciación.