Ermita de Nuestra Señora de los Ángeles (Baena)

Se encuentra en la ribera del río Marbella, también llamado Bailón en su curso alto.

La pequeña iglesia se encuentra prácticamente debajo de un peñón y casi embutida en la montaña, casi escondida a la vista a los pies del Cerro del Minguillar.

[1]​ No obstante, la construcción de la ermita data del año 1722 y, según cuenta la leyenda, Francisco Fernández de Córdoba y Aragón, décimo duque de Sessa, fue su fundador, ya que la Virgen le salvó la vida al ser embestido por un jabalí mientras que se encontraba cazando.

[4]​ Esta no es la imagen original, cuyo paradero se desconoce y que sería más antigua que la propia ermita y estuvo a la intemperie hasta la construcción de esta.

La mujer habría encargado que los ángeles alrededor de la Virgen y el Niño tuviesen los rostros de sus hijos, fallecidos a muy corta edad.