Ermita de Nuestra Señora de Ayala

[1]​ En su ubicación se han encontrado restos arqueológicos como las peanas de un antiguo vía crucis y algunos sarcófagos que están a la vista.

Tanto en su exterior como en su interior, la ermita conserva elementos decorativos que revelan el importante vínculo del templo con el Camino de Santiago.

[4]​ A finales del siglo XIX, la iglesia se hallaba prácticamente en ruinas.

Varias restauraciones acometidas evitaron su derrumbe definitivo, pero tuvieron como consecuencia que la altura del pórtico quedara ligeramente reducida.

Es por esta razón que, actualmente, las piezas románicas sobrantes, como restos de columnas y capiteles, se encuentran reubicadas en el interior del espacio porticado.

[2]​ El tramo de la vía en el que se ubica la ermita es el llamado Camino de los romanos, llamado así por haber sido una relevante vía romana denominada Ab Asturica Burdigalam, que atravesaba Álava y comunicaba Astorga con Burdeos.

Esta vía, que siguió utilizándose en la Edad Media, forma parte del Camino hasta Compostela.

Hay tres ventanas en el ábside y dos de ellas son saeteras rematadas con arcos; la tercera, ubicada en el tramo sur del presbiterio, es de estilo gótico y se abrió con posterioridad.

Esta es la razón por la que el interior comunica con el exterior a ras de suelo.

Este rito era oficiado por el obispo, quien pintaba las cruces para pedir la protección del templo.

Luego pasaban al interior, donde, entre otros rituales, pintaban unas cruces a modo de protección.

Exterior de la ermita
Galería porticada de Nuestra Señora de Ayala
Puerta de entrada a la ermita
Talla original de la Virgen de Ayala
Fotografía: Ondare Irekia
Cruz de consagración