Se trata de un edificio que ha sufrido diferentes usos y transformaciones a lo largo de la historia.
Parece ser que su origen se remonta en torno al siglo VII d. C. y cuyo uso con fines religiosos se prolonga al menos hasta el siglo XVIII.
En la actualidad el edificio está en progresiva ruina y abandono, siendo utilizado para el encierro de ganado hasta hace pocos años.
Destaca el interior de la cabecera del edificio, realizada mediante una cubierta abovedada peraltada.
En torno a los siglos XVI-XVII el interior es decorado mediante esgrafiados que aún se conservan, así como alguna pieza tardoantigua integrada en la estructura del edificio alguna de las reformas sufridas por el mismo a lo largo de los siglos.