De esta torre, pese a que Valverde y Perales dice a fines del siglo XIX que "...a corta distancia de la margen izquierda del río Guadalmoral, en el Monte Horquera, se encuentra hoy una casa de labor llamada Casería de los Santos, cuyos edificios rodean una torre cuadrada de muy antigua construcción, que fue fortaleza militar en los tiempos de la reconquista, y muy poco después ermita en donde se dio culto a Nuestra Señora de los Santos...", en la actualidad no queda nada, o a lo sumo pudiera tratarse de los cimientos y parte baja de un sólido cuerpo de edificio, el único que en la actualidad queda en pie, aunque en lamentable estado de conservación.
Otra de las razones que se han aducido para defender esta identidad es la de que en el párrafo antes trascrito de Valverde y Perales se afirma que la citada torre fue utilizada más adelante como ermita, y precisamente hoy día el interior de la planta baja del edificio es una pequeña ermita abandonada, de aproximadamente 4 x 6 metros por unos 4 de alto, con bóveda de cañón de factura barroca, decorada y enlucida con frescos predominando los tonos rojos, mal conservados por la humedad, el abandono y el tiempo y que se han fechado en la primera mitad del siglo XVI.
Respecto a la antigüedad del lugar, debe remontarse como mínimo al Bronce Final, según se advierte por las cerámicas, aunque las más numerosas corresponden a los momentos de la romanización, sobre todo las sigillatas.
También se observan cerámicas vidriadas difíciles de adscribir cronológicamente.
Continúa el autor: "...en el mismo monte, y no muy distante del dicho arroyo, entre él y el río Guadalmoral, existe una torre llamada de los Santos, que estaba en el año de 1245 guarnecida por cristianos en corto número, y fue atacada por fuerzas musulmanas muy superiores, batiéndolas con gran denuedo, viéndose los nuestros en tanto apuro, que buscando la divina protección se encomendaron à la Santísima Virgen, la que se les apareció en un hueco de la torre, concediéndoles una milagrosa victoria".