La portada principal, ubicada en la fachada sur, es románica de principios del siglo XIII y está constituida por un arco levemente apuntado con cuatro archivoltas que se apoyan en columnas de fustes lisos y sencillos capiteles.El ábside tiene forma trapezoidal y fue realizado en 1480, que se cierra con un ventanal.En los muros se abren ocho saeteras abocinadas que iluminan el interior.Su disposición es la tradicional adoptada por muchas iglesias de la región, sobre todo en la zona del País Vasco francés durante el XVI.En el promontorio formado en la ladera sur del monte Beloki, dominando en valle del río Urola, donde se asientan las villas de Zumárraga y Villarreal de Urrechua se alzó un complejo defensivo sobre el que se construyó a finales del siglo XII el templo de Santa María, de lo que queda algún elemento arquitectónico en el muro norte.[3] Atendiendo a la cronología, se estima que en sus inicios fue una construcción románica, aunque el desarrollo principal del edificio se realizó durante el periodo gótico, aún con elementos arcaizantes típicos de los templos románicos del territorio, que eran techados en madera con tallas para su sobria decoración.Luego, a finales de ese siglo y principios del XVII, ya cuando era solo una simple ermita, se le dotó de bóvedas y se construyó el retablo mayor dedicado a la Visitación.A principios del siglo XXI se procedió a su restauración integral, para ello que se desmontó toda la estructura de madera, que fue tratada contra los xilófagos mediante frío y restaurada en su integridad.La fachada principal se abre al sur y en ella se sitúa el acceso principal, que se ubica a la izquierda del lienzo y está constituido por una portada abocinada de arco ojival al final de una escalera semicircular de ocho peldaños.En el exterior del ábside, sobre la ventana de moldura que enmarca en un arco románico, una inscripción en letras góticas y números romanos que señala el año 1480 como año de la construcción, se representa la Crucifixión.En un altorrelieve se representa a Cristo crucificado acompañado por la Virgen y San Juan Evangelista, todo ello circunscrito bajo un arco de medio punto compuesto por cinco arquivoltas.La cara de la imagen refleja una actitud maternal hacia el hijo.Realizado en madera policromada con pliegues pronunciados, representa un cuerpo que se desploma manteniendo los brazos paralelos a la cruz y comunicando un sufrimiento contenido.[6] La construcción del templo de Santa María está relacionada con la mitología vasca.Se dice que los gentiles, viendo que la construcción de iglesias y la extensión del cristianismo por sus tierras iban a llevar a su desaparición, intentaron evitar la construcción de este templo lanzando grandes piedras desde Aznabarreta, en la sierra de Aizkorri, pero no lograron su objetivo; al contrario, los lugareños emplearon esas piedras para terminar la iglesia.