Se conserva en pie lo que fue la cabecera de este edificio, compuesto en planta por tres ábsides semicirculares en torno a un espacio central de planta cuadrada.
El cuarto lado se ocupaba por la nave, de la que hoy día sólo quedan ligeras referencias en planta.
Debajo de esta estructura se encuentra una cripta, la única detectada en este ámbito geográfico.
El material de construcción utilizado y más dominante es el ladrillo al interior, y al exterior es la piedra de toba.
No tiene una explicación ni estructural ni funcional clara, aunque podría haber sido la parte inferior de una antigua torre.