Su pontificado se inicia con la reforma canónica catedralicia, a la que Ermengol dota de bienes propios ubicados en el Vallespir, la Cerdaña y el Alto Urgel.[3] Previa aprobación del papa Sergio IV, permitió la vida en común de los religiosos adscritos a su diócesis.El obispo Ermengol informó inmediatamente del milagro al papa Sergio IV.En 1012 viajó a Roma para encontrarse con el papa Benedicto VIII, quien le confirmó en todos sus bienes y límites de la diócesis, incluyendo el pagus de Ribagorza.[4] Según la leyenda, el cadáver de Ermengol bajó por el río hasta la Seo de Urgel y una vez allí, las campanas se pusieron solas a repicar.
Portada de la catedral de la
Seo de Urgel
, lugar donde se enterró a San Ermengol.
Testamento sacramental del obispo San Ermengol conservado en el
Archivo Comarcal del Alto Urgel
.