[5] Tradicionalmente se le consideró descendiente directo de Equus altidens.
[3][2] Aunque similar en aspecto al asno salvaje asiático, Equus hydruntinus presentaba un hocico más corto y ancho, característica que algunos científicos asocian con una mejor adaptación al frío.
Al igual que su pariente el hemión, estaba especialmente adaptado a ambientes esteparios semiáridos.
No dependía necesariamente de formaciones vegetales abiertas, aunque abundaba más en estas.
[2] Según la identificación osteológica de los restos encontrados, se determinó que Equus hydruntinus se extendía por las penínsulas ibérica e itálica, las islas británicas, Francia, Alemania, Austria, Crimea, Siria, Jordania, Azerbaiyán, Kazajistán, Irán, y posiblemente Libia y Túnez.