Estos equipos se emplean cuando el uso previsto es prolongado, como en rescate en minas, túneles de gran longitud o en lugares con pasos estrechos, ya que suelen ser menos voluminosos que los equipos de circuito abierto.La principal característica de estos equipos es que el aire que se inhala proviene de un depósito y, al ser exhalado, se libera a la atmósfera exterior.Estos recipientes deben pasar una prueba hidrostática cada 3 años respectivamente y una inspección Visual anual según normativa Española actual y en el resto de países suele realizarse cada 5 años la prueba hidrostática y no realizan la Inspección Visual anual aunque cada país tiene su normativa especifica de revisiones al respecto.En intervenciones prolongadas, existen equipos para su recarga basados en grandes depósitos denominados sistemas de recarga en cascada o compresores, que se llevan a la escena del siniestro.[5] La máscara suele estar equipada con pantalla panorámica y válvulas de exhalación y fónica, que hace inteligibles las palabras del usuario cuando habla a través de la máscara.