La sedimentación es debida a una fuerza externa, como la gravedad (para partículas muy grandes) o a la fuerza centrífuga en un proceso de centrifugado.
Las aplicaciones modernas utilizan el ultracentrifugado analítico.
Fue descubierto para partículas grandes por Jean Baptiste Perrin, por lo que recibió el Premio Nobel de Física en 1926.
El equilibrio de sedimentación puede usarse para determinar masas moleculares.
Es la base para el método de ultracentrifugación analítico para medir masas moleculares, especialmente de proteínas en disolución.