A finales del siglo III fue conquistada por el Imperio sasánida y en 638 cayó en manos de los árabes musulmanes.
En 1757 el sacerdote siro ortodoxo Miguel Jarweh peregrinó a Jerusalén y quedó muy influenciado por el catolicismo.
Mardin pasó a ser la eparquía patriarcal del nuevo patriarca católico sirio.
En 1831 el patriarca Pedro Jarweh trasladó su residencia a Alepo, reasumiendo la actividad misionera católica.
Desde entonces Mardin fue de nuevo la eparquía patriarcal hasta 1874, cuando volvió a Alepo, aunque oficialmente siguió en Mardin hasta la década de 1920 cuando el patriarca Ignacio Dionisio Efrén II Rahmani trasladó su sede al Líbano.
Una sede titular católica es una diócesis que ha cesado de tener un territorio definido bajo el gobierno de un obispo y que hoy existe únicamente en su título.
Continúa siendo asignada a un obispo, quien no es un obispo diocesano ordinario, pues no tiene ninguna jurisdicción sobre el territorio de la diócesis, sino que es un oficial de la Santa Sede, un obispo auxiliar, o la cabeza de una jurisdicción que es equivalente a una diócesis bajo el derecho canónico.