La eparquía tiene 2 780 400 km² y extiende su jurisdicción sobre los fieles católicos de rito antioqueno maronita residentes en Argentina.
El 5 de julio de 1901 llegaron a Argentina los dos primeros misioneros libaneses maronitas –Miguel Hallar de Tibre y Juan Gossen– quienes fundaron la primera misión libanesa maronita en América del Sur, que además fue la primera llevada adelante por esta Iglesia fuera del territorio libanés.
En 1911 el sacerdote maronita Juan Aoun se estableció en la ciudad de Mendoza.
En 1916 el arzobispo de Tucumán cedió una iglesia para uso del sacerdote maronita José Chaia.
En 1920 la Orden Libanesa Maronita se estableció en Villa Lynch con el abad Manuel Ashkar.