Se trata de crear una estructura, bien para guiar sus tallos, bien para facilitar a la planta el sostén de las flores o frutos.
Dichas técnicas son especialmente útiles en el cultivo de plantas trepadoras.
El entutorado es útil tanto en el cultivo de plantas ornamentales como en la horticultura.
Algunos ejemplos de plantas ornamentales que frecuentemente son entutoradas son: hiedras, jazmines, rosales trepadores, Ioníceras, glicinas, entre otras.
Por otro lado también muchas hortalizas requieren de entutorado para aumentar la circulación del aire entre el follaje, además de levantar la planta evitando que las flores y frutos estén en contacto con el suelo húmedo y así disminuir la incidencia de enfermedades fúngicas debidas a altas concentraciones de humedad, de esta forma también se previene que los frutos al crecer se manchen, y se previene el daño por pisoteo durante las labores.