Enrique se formó en diversas instituciones educativas de Madrid, Oxford, Londres y Nueva York.
[4] Cuando aun no había cumplido treinta años, abrió su primera consulta en la calle Goya de Madrid.
Pertenece a la generación de médicos humanistas que tanta tradición han tenido en Europa y en España.
Sus libros han sido traducidos a numerosos idiomas: desde el inglés al ruso, pasando por el alemán, el polaco, el italiano o el portugués.
Esta lucha se expone de forma clara en sus ensayos como El hombre light, Remedios para el desamor, Los lenguajes del deseo y otros.
Católico, es padre de cinco hijos, entre otros, Enrique, fallecido con dos años, y la psiquiatra Marian Rojas Estapé.