Enrique Domínguez Rodiño

Se encontraba sin ocupación por el bloqueo de los puertos alemanes y, en lugar de intentar regresar a España por algún medio, decidió quedarse en Centroeuropa y pensó en enviar sus crónicas a algún medio español.[1]​ Se puso en contacto con el escritor Ángel Guimera, al que conocía, que le puso en contactor con el director del periódico español La Vanguardia, Miguel S. Oliver.En dicha guerra también recorrerá Italia, Bélgica, Francia, Suiza, Polonia, los Balcanes, Lituania y Suecia.[1]​ Acabada esta permanece en Berlín como periodista del diario El Imparcial lo que le permite viajar a Rusia para cubrir la Revolución de aquel país.En 1933, ya en España, es nombrado director administrativo y consejero delegado de la productora cinematográfica CEA, en la que ejercerá la vicepresidencia desde 1935 hasta 1965.