Fijaron su residencia en Irún y comenzó entonces para el joven Enrique Albizu un largo periodo de formación: durante cuatro años (1939-1943) estudió dibujo en el propio Irún, para viajar a Valencia después incorporándose a la Real Academia de Bellas Artes de San Carlos, y más tarde en Madrid, a la Real de San Fernando, donde finalizó la formación oficial en 1949.
No obstante, ya había obtenido reconocimiento público por sus primeras exposiciones en el País Vasco en la segunda mitad de los años 1940.
Hasta mediados de los años 1950 se sucedieron las exposiciones, también en Madrid y Alicante.
En su estancia por cuatro años en América trabajó de forma singular el retrato.
En los años 1960 regresó a España, y estableció definitivamente su residencia en el País Vasco.