Integra la fundación del Comitato per la promozione e la protezione dei diritti umani.
Ejerció como diplomático consular primero como vicecónsul y luego como cónsul en España, Argentina, Afganistán y Nepal.
Destacado en Buenos Aires entre 1972-1977 residía en la ciudad cuando se produjo el golpe de Estado en Argentina de 1976 donde ayudó a salir del país a más de 300 perseguidos.
[1] En Argentina se lo conoce como "El Oskar Schindler italiano" (ver Desaparecidos durante el Proceso de Reorganización Nacional).
Su caso tiene connotaciones similares a la gestión del embajador sueco Harald Edelstam en Chile durante la dictadura de Augusto Pinochet o antes los más conocidos de Raoul Wallenberg, Gilberto Bosques y Arturo Castellanos entre otros diplomáticos.