Encomienda de Tenabo

La encomienda fue la retribución que la Corona Española otorgó a los conquistadores de la Península de Yucatán, y que fue representada como una institución para la evangelización de los indígenas, los cuales daban servicio y tributo al encomendero, el cual se instalaba en un principio en un pueblo y que sirvió como base de la sociedad colonial En 1549, después de su conquista, Francisco de Montejo y León "el Mozo", da en Encomienda, en nombre del Emperador Carlos V, el pueblo de indios mayas Tnab a Juan Gracia de Llanes.

Este hecho, inicia la colonización del pueblo, su nombre se castalleniza y empieza a llamarse Tenabo.

[1]​ Los habitantes del pueblo tributaban a su encomendero en especie: maíz, mantas de algodón y con trabajo, a cambio de ser cristianizados.

las encomiendas se otorgaban por el goce de una vida, dos e incluso tres en algunos casos Durante el periodo de la encomienda se planificó el pueblo.

Aunque varias veces se trató de suprimir el sistema de encomiendas por la explotación y enriquecimiento sin control de los encomenderos, no fue sino hasta los finales del siglo XVIII, y basado más bien en exigencias fiscales, cuando la Colonia dio pasos firmes en esa dirección; y así en 1785 se incorporaron todas las encomiendas a la Real Corona, a efecto de que pagaran a las Cajas Reales una parte de lo que recibían los encomenderos,[6]​ por ese conducto y para 1786, Tenabo dejó de ser encomienda, al suprimirse de manera global.