La palma se halla ordinariamente hueca, muy cóncava; la ranilla es pequeña, atrofiada y no descansa sobre el suelo.
Su cuerpo es delgado, afilado, la laguna media casi ha desaparecido y contiene un líquido sero-purulento gris o negruzco de olor fétido.
La tapa es delgada y su cara externa presenta círculos numerosos, indicios de desórdenes nutritivos del rodete.
Si la encastilladura existe en las dos manos, el caballo patea incesantemente, apunta o señala de modo alternativo con uno u otro miembro, a veces se planta delante.
Estas herraduras se pueden dividir en cuatro grupos: Diccionario de veterinaria, P. Cagny y H.J.