En mil pedazos

Su infancia la pasó entre su estado natal y Michigan; aunque también vivió un tiempo en Boston, Sao Pablo, Londres, París, Los Ángeles, entre otros lugares.

Todo empieza cuando Frey despierta en un avión sin saber donde iba ni qué le había pasado.

Junto con lo que va sucediendo dentro del centro de rehabilitación, James nos va contando parte de su vida, como la primera vez que se drogó con marihuana a los 12 años y cuando empezó a hacer del whisky y el crack su dieta diaria.

Con los meses aprendió a mitigar el dolor, aunque su recuperación fue lenta y muy sufrida, logró ponerse de pie.

Utilizando el flash-back como principal tiempo narrativo, Frey hace que la lectura sea rápida y muy sencilla.

Para darle más énfasis a situaciones y palabras que él considera importantes, escribe reiteradas veces con mayúscula:

Generalmente omite puntos y comas por lo mismo, para darle mayor interés a lo que está diciendo.

La gran polémica saltó en enero del 2006, cuando el sitio web The Smoking Gun informó que Frey tergiversó algunos hechos e inventó otros.

Fue en ese preciso instante, cuando Oprah Winfrey - quién lo había atacado en su propio programa-, llamó para darle su apoyo.

Él por su parte, una vez más admitió su error: "Construí una imagen recia de mí mismo como mecanismo para luchar contra la adicción.

Y cuando escribí el libro me aferré a esa imagen en lugar de hacer una adecuada introspección".

Finalmente reconoció haber mandando su libro a la editorial bajo el concepto de unas memorias porque esta no mostraban interés por una novela.