Dimitió a finales de 2011 para crear el movimiento ciudadano Kolna Tounes del que actualmente es portavoz.
Emna desde joven decidió no ser una carga para su familia y trabajar para financiarse sus estudios de medicina.
Se sumó a la revolución tunecina que culminó en enero de 2011 con la caída del dictador Ben Alí.
Empezó con otros amigos a crear una asociación "Túnez unido" pero era necesario -explica en una entrevista- ir más allá.
En 2012 Kolna Tounes defendía la identidad tunecina como síntesis de la cultura bereber, fenicia y púnica, el papel de la civilización romana y bizantina junto a la lengua árabo-islámica "No queremos excluir a los islamistas, pero los islamistas deben también colaborar con las fuerzas laicas" declaraba Emna Menif.