Su familia enfrentó grandes retos económicos y se trasladó a la Ciudad de México.
Ibañez logró concluir la instrucción primaria a los trece años, combinando un trabajo por la mañana y estudios por la noche; y a esa corta edad escribió Viejos Mosaicos, su primer libro.
Algunos de sus maestros fueron Antonio Caso y Enrique Martínez Sobral.
Trabajó en la Secretaría de Hacienda y fue la primera secretaria del Banco Norteamericano, establecido en México en 1904.
Entre sus obras se encuentran: La voz de mis horas, Desde un apartado rincón, Tu libro, Cabañuelas, Lajas; Tu ajorca y mis jardines; Lámpara votiva; Rueca de ensueño; y Pasa a mi atalaya.