Trabajó con materiales como el mármol, la madera, la piedra y el bronce.Sirvió en la Guerra del Chaco, donde obtuvo un grado militar[1] y permaneció durante toda la duración del conflicto (1932-1935).[2] Entre 1954 y 1955 fue becado por los gobiernos boliviano e italiano para estudiar en la Academia de Bellas Artes de Roma, en Italia.[3] Tiene entre sus obras varios monumentos alrededor de Bolivia, destacando los monumentos en bronce a Eduardo Abaroa en La Paz, el Cristo Redentor en Santa Cruz, el monumento a Alexander Von Humboldt en La Paz, etc.En el Museo del Vaticano se encuentra una de sus obras, que representa a San Francisco y el lobo.