Embalse de La Jarosa

Sin embargo, la Jarosa no solo designa al propio pantano al que da nombre, sino también a las praderas que rodean sus orillas (conformando una superficie total de 93 hectáreas), a varias zonas recreativas aledañas y a extensos pinares entre los cuales yace el embalse.Debido a las características de la Jarosa, son múltiples los ecosistemas que coexisten, razón por la cual las especies animales y vegetales que pueblan en esta zona son muy variadas.En zonas donde el pino clarea, aparecen matorrales como la jara pringosa (Cistus ladanifer), romero (Salvia rosmarinus), tomillos (Thymus zygis), escoba negra (Cytisus scoparius), etc. Al igual que ocurre con el pino albar y el matorral de cumbre, la jara pringosa se ve sustituida por la jara estepa (Cistus laurifolius) a mayor altura.Así mismo, se presentan formas de vida vegetal en el modelo asociado al ecosistema acuático.Además de un entorno tranquilo en el que poder relajarse, en La Jarosa pueden realizarse más actividades.Son muy conocidas las rutas que discurren por todo el valle y por los pinares, llegando hasta Cuelgamuros o Peguerinos.El pantano es un coto intensivo de pesca que se repuebla periódicamente con truchas arco iris.Su buena fama entre pescadores ha ido decayendo paulatinamente, ya que la pesca de truchas comunes y black-bass es cada vez menos frecuente, y sin embargo, ha crecido la población de lucios.
Vista general del embalse desde la ladera de Cabeza Líjar
Vista del embalse
Pinar de la Jarosa
Vista del embalse
Paso sobre la presa