En el eje Norte-Sur se tenía previsto construir las sedes de los nuevos ministerios y oficinas del Reich, justo en la zona donde varios países tenían su representación diplomática, entre ellos España.
No fue hasta marzo de 1943 cuando se terminó el edificio; aunque solamente fue utilizado como embajada por un corto período.
En 1961 se instaló el Consulado General de España en Berlín Occidental en el ala residencial del edificio.
Provisionalmente se utilizó como cancillería y consulado una planta completa en un bloque de oficinas en la calle Schöneberger Ufer 89, enfrente del Landwehrkanal.
El edificio, cuya entrada principal está orientada hacia el norte, tiene tres pisos más el ático y una planta en forma de ‘uve’.
El ala oriental, la que se encuentra en la calle Thomas-Dehler, es utilizada como residencia, y es vecina al edificio que sirvió a la Representación de Dinamarca en los años 40 (actualmente reconvertido en el Hotel Das Stue).