Tras graduarse estableció una firma de arquitectura junto con su marido, Erkki Väänänen, quien murió a los cuatro años de matrimonio y Arokallio continuó sola dirigiendo su empresa.
Durante el periodo de entre-guerras Elsa Arokallio trabajó para el Ministerio de Defensa en un momento en que el joven país escandinavo requería construir una sólida infraestructura estatal militar que abarcó cuarteles, comedores, hospitales y bases aéreas, entre otros.
De 1928 a 1939 nueve mujeres arquitectas trabajaron en el despacho dirigido por Torsten Elovaara, donde colaboraban también 14 hombres.
[1] Después de la Segunda Guerra Mundial, Arokallio formó parte del despacho com Könönen en Lahti en donde diseñó casas unifamiliares.
[2] En la década de los ochenta, tras ser declarado monumento, el edificio fue remodelado; en estas habitaciones la alfombra original y las cortinas no se conservaron, pero la artista textil Irna Kukkasjärvi se inspiró en ellas para la renovación.