Se radicó en la Argentina, país en el que vivió 75 años de su vida centenaria.
Cuando era niña mostró gran interés por la música y su padre contrató al pianista Franz Liszt (1811-1886).
[3] A los 13 años interpretó su primer concierto en el Teatro Real de Madrid (España).
En el puerto de Buenos Aires escuchó tango por primera vez y quedó cautivada inmediatamente con esa música.
[3] Su segundo marido no era ajeno a la música, pues en 1854 figuraba como presidente de la Sociedad Filarmónica.