[1] En 1978, al finalizar sus estudios, trabajó para el Banco do Brasil.
En 1999, el ex guardaespaldas de Hobeika, Robert Hatem (alias Cobra), publicó un libro acusando a su antiguo jefe de haber organizado numerosos asesinatos y delitos.
[3] Según fuentes israelíes, la decisión de eliminar a Hobeika partió de Damasco, ya que para Siria era un elemento demasiado embarazoso.
[5] La más clara indicación en ese sentido sería que la investigación sobre su asesinato fue bloqueada por la justicia libanesa bajo control sirio.
Unos días después de su muerte, la prensa libanesa especuló con la posibilidad de que Hobeika habría grabado sus confesiones sobre lo ocurrido en Sabra y Chatila y las cintas podrían ser utilizadas en el juicio contra Sharon, pero estas grabaciones aún no han aparecido.