Esta planta tiene numerosos principios activos, entre otros: ciwujianosida A-E eleutherosida B (syringin) eleutherosidas A-M, friedelin, isofraxidin[2] acanthosida-D.[3] Esta planta se utiliza tradicionalmente en las frías regiones del norte de la China y el Lejano Oriente ruso, donde es muy apreciada como remedio contra la extenuación.
Actualmente se considera como adaptógeno, es decir, ayuda a afrontar situaciones que pueden provocar estrés.
Varios estudios han demostrado que el ginseng siberiano no es tóxico, sin embargo, puede causar insomnio, taquicardias y ansiedad.
Por su contenido en fitoestrógenos no se debe utilizar si hay historial familiar de tumores mamarios, uterinos u ováricos, o endometriosis.
Debe evitarse combinarlo con estimulantes como el café, con medicamentos antipsicóticos, y durante el tratamiento de hormonas.
[4] Eleutherococcus, latinización de las palabras griegas ἐλεύθερος (eléutheros): "libre"[5] y κόκκος (kókkos): "grano" "semilla".