[1][2][3] Eleuterio fue venerado como mártir aunque la leyenda es considerada una invención del sacerdote Enrique de Tournai, que escribió una vita de Eleuterio en 1141.
Eleuterio eventualmente se convirtió en obispo de Tournai, y fue consultado por el papa Hormisdas para erradicar el arrianismo.
Un día, mientras se dirigía a la iglesia, fue atrapado por un grupo de éstos, que lo dejaron medio muerto.
[1] El obispo Baudoin trasladó las reliquias del santo en 1064 o 1065.
[1] Volvieron a ser trasladados en 1247,[1] por orden del obispo Walter de Marvis.