Pimentel nació en Roma en una familia de la nobleza portuguesa.
En la década de 1790 se vio envuelta en el movimiento jacobino en Nápoles, que quería derrocar a la monarquía y establecer una versión local de la República Francesa.
Durante la corta etapa de esta república, editó y escribió la mayor parte del material para el Monitore Napoletano, el periódico de la República —nombrado así emulando al Le Moniteur universel en Francia.
Pimentel trató de evitar la pena de muerte afirmando estar embarazada, pero fue descubierta y pidió, al menos, ser decapitada y no ahorcada.
Eleonora Pimentel no había cometido ningún delito durante la revolución: solo se dedicó a editar periódicos y a trabajar como periodista.