La iniciativa de realizar primarias abiertas surgió, entre otros fines, evitar divisiones y generar confianza dentro del partido.
[3] A esto se sumó la participación de otras figuras políticas relevantes, como Oswaldo Álvarez Paz, gobernador de Zulia, y Humberto Calderón Berti, ex canciller, quienes también aspiraban a la presidencia.
Álvarez Paz obtuvo casi el doble de votos que Eduardo Fernández, lo que consolidó su posición como el candidato favorecido en estas elecciones internas.
[1][4] El triunfo de Álvarez Paz generó inquietud entre los líderes de COPEI, incluido el expresidente Luis Herrera Campíns, quien reconoció que, pese a las ventajas electorales que este candidato podría ofrecer, la figura de Rafael Caldera se les escapaba en un momento crucial.
[1] Este resultado electoral, aunque favorable para Álvarez Paz, profundizó las divisiones dentro del partido, poniendo en duda su capacidad para presentarse como una fuerza unida de cara a las elecciones presidenciales de ese año.