En Portugal, el presidente es el jefe de Estado y tiene poderes mayoritariamente ceremoniales.
Sin embargo, el presidente tiene cierta influencia política y puede disolver el Parlamento de Portugal si se produce una crisis.
El presidente también tiene una residencia oficial en el Palacio de Belém en Lisboa.
El Tribunal Constitucional certifica las candidaturas que cumplen con los requisitos para aparecer en la boleta.
Los votantes tuvieron que registrarse para poder emitir un voto anticipado entre el 10 y el 14 de enero, y se inscribieron un total de 246.880 votantes.