El mandatario Nursultán Nazarbáyev, en el poder desde 1989, buscó y ganó otro mandato de siete años contra otros cuatro candidatos.
Según los observadores electorales occidentales, los candidatos de la oposición también sufrieron hostigamiento considerable.
La Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) criticó las elecciones, calificándolas de injustas, pero observó mejoras.
Antiguo alcalde de Almatý y exministro del gobierno, Nurkadilov se había unido a la oposición.
La causa oficial de la muerte fue presentada como suicidio, con un informe que indicaba que Nurkadilov se había disparado dos veces en el pecho y luego una vez en la cabeza.