Fueron las segundas elecciones del país desde su independencia en 1956, y marcó el fin del estado de emergencia declarado por el Rey Hassan II de Marruecos tras los disturbios de Casablanca del 7 de junio de 1965.
Un total de 293 candidatos, todos los cuales eran de sexo masculino, impugnó la elección.
El Partido Istiqlal y la Unión Nacional de Fuerzas Populares boicotearon las elecciones, consideradas fraudulentas, aunque algunos candidatos suyos participaron.
[1] La victoria fue para 159 candidatos independientes en pro del gobierno.
La participación electoral se fijó en 85.03%.