El expresidente Sali Berisha se convirtió en primer ministro como resultado de la elección.
En su mayor parte, la jornada electoral fue pacífica, pero observadores de la OSCE dijeron que los comicios sólo cumplieron parcialmente con las normas internacionales, citando entre otros problemas la desorganización, los procedimientos impropios y "algunos incidentes violentos".
La Comisión Electoral Central (CEC) recibió más de 300 quejas en total.
100 miembros del Kuvendi (palabra albanesa para Parlamento) son elegidos por votación directa en doce circunscripciones plurinominales análogas a doce condados del país.
Los claros ganadores fueron el Partido Democrático y sus aliados, aunque con muchas circunscripciones donde apenas aventajó el PD al gobernante Partido Socialista de Albania (PS o PSSH).